En abril de este año 2023 echó a andar la Agencia Espacial Española. Aunque el presupuesto para este año es de unos modestos 700 millones de euros (unas 35 veces menos que el presupuesto de la NASA), podemos decir por fin que tenemos una agencia propia.
No es un tema menor. En España hay una gran industria aeroespacial y por supuesto la creación de esta Agencia responde a una estrategia económica que pretende dar frutos en forma de grandes beneficios: empleos de alta cualificación, proyectos singulares en la vanguardia de la tecnología y desarrollo económico basado en el conocimiento. España es buena en todo esto, aunque sea más conocido nuestro éxito en otros sectores como el turismo, la agroalimentación o los componentes de automóviles, por decir algunos. Es cierto que, siendo justos, seguro que quienes leéis Mil Oniros conocéis algunos casos de éxito españoles en espacio como los cohetes MIURA. Pero eso es solo la punta del iceberg. Lo que quizá no sea tan conocido es que, por ejemplo, la española GMV es la única empresa europea cuyos sistemas de control de satélites están presentes en la NASA. Y los americanos son muy reticentes a contratar este tipo de cosas tan estratégicas a entidades de fuera de sus fronteras, os lo aseguro.
Lo interesante de tener una "NASA española" es que se incrementará la contribución de nuestro país a proyectos relacionados con la exploración espacial. Más allá de lo tecnológico, lo económico y lo industrial, también nos hará soñar.
Ciencia real y ciencia ficción están fuertemente unidas, pegadas con gluones. Por eso creo que tener una agencia así es una muy buena noticia para los que leemos y escribimos ciencia ficción.
La semana pasada, el 21 de junio, tuvo lugar el nombramiento del equipo directivo de nuestra agencia espacial, por lo que definitivamente despega. Es algo muy ilusionante. Espero que pronto la agencia nos haga llegar noticias de logros que nos ayuden a idear buenas historias de ciencia ficción.
